domingo, marzo 12, 2017

Padres de los 43 toman una gasolinera de la Ciudad de México para exigir justicia

Demandan que la acción no sea calificada de vandalismo
Protesta realizada ayer por estudiantes y padres de los normalistas desaparecidosFoto José Antonio López
Fernando Camacho Servín
 
Periódico La Jornada
Domingo 12 de marzo de 2017, p. 11
Los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos tomaronayer una gasolinera en el cruce de Insurgentes y Reforma para protestar tanto por la falta de resultados satisfactorios en la búsqueda de sus hijos como por el alza en el precio de los combustibles.
Poco después de las 11:30 horas, los padres de los jóvenes –agredidos el 26 de septiembre de 2014–, acompañados por decenas de estudiantes de Ayotzinapa, caminaron de la explanada del Monumento a la Madre a una estación de gasolina que se ubica justo al lado, en medio de consignas por la aparición con vida de los normalistas.
De inmediato tomaron las bombas despachadoras y anunciaron mediante un altavoz que su objetivo era abastecer de combustible de forma gratuita a los autos que lo desearan, como una forma de rechazar el gasolinazo, pero los administradores de la estación cerraron el flujo del líquido.
Ante ello, los alumnos de la normal permanecieron ahí, grafitearon la estación y rompieron algunos equipos de cobro, además de voltear los contenedores de aditivos y aceites para automóviles y regalar algunas botellas a los automovilistas que pasaban por el lugar.
De acuerdo con una persona que cubrió su rostro para no ser identificada, la protesta se llevó a cabo justo en esa gasolinera porque al parecer pertenece a Jesús Murillo Karam, ex procurador general de la República, quien dio a conocer la llamada verdad histórica, según la cual los 43 normalistas fueron asesinados y quemados en el basurero de Cocula.
Durante los hechos, policías capitalinos sólo vigilaron a distancia a los manifestantes y agilizaron el tránsito alrededor de la estación de servicio.
Tanto Melitón Ortega, padre de uno de los jóvenes desaparecidos, como Felipe de la Cruz, vocero del movimiento, recalcaron que esta acción no debe ser calificada de vandalismo, sino un acto de justicia e inconformidad en protesta por la falta de resultados en las investigaciones del gobierno sobre el caso, pero también por el gasolinazo.
Luego de permanecer alrededor de una hora en el sitio, los padres y compañeros de los 43 normalistas desaparecidos se retiraron en bloque y marcharon por las calles de Sullivan y Serapio Rendón.
Aunque hubo algunos momentos de tensión, sobe todo cuando los estudiantes señalaron como provocador a un hombre que se acercó a tomar fotos y tenía un equipo de radiocomunicación, la acción se llevó a cabo sin mayores incidentes.