domingo, agosto 21, 2016

Padres de los 43 exigen que dimita Tomás Zerón para retomar el diálogo con la PGR

  • Dicen que buscarán entrevistarse con Osorio Chong ante la falta de resultados en las pesquisas
  • Vidulfo Rosales denuncia que la autoridad federal quiere que no sigamos por nuevos caminos
Georgina Saldierna y Sergio Ocampo
Reportera y corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 21 de agosto de 2016, p. 7
Familiares de los normalistas desaparecidos en Iguala no regresarán a dialogar con la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Arely Gómez, mientras Tomás Zerón siga al frente de la Agencia de Investigación Criminal, ratificó ayer Epifanio Álvarez Carvajal, padre de uno de los jóvenes ausentes.
Señaló que buscarán dialogar la próxima semana con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa, para manifestarles su inconformidad por la presencia del citado funcionario y pedir resultados concretos de las investigaciones sobre el caso.
Lamentó que el tiempo pase y no se conozca el paradero de los muchachos ni lo que realmente ha pasado con ellos, entre los cuales se encuentra su hijo, Jorge Álvarez.
Lo que queremos son respuestas concretas y no vueltas y vueltas sobre el asunto de Zerón y la búsqueda de los jóvenes, destacó en entrevista telefónica.
Álvarez Carvajal insistió en que los padres de familia de los desaparecidos no tienen confianza en la actuación del encargado de la Agencia de Investigación Criminal, por lo cual es necesario que deje el puesto.
En Tlapa de Comonfort, Guerrero, Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, alertó de que el gobierno federal “empieza con presiones en este año para que no sigamos por nuevos caminos y descalifica al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, diciendo que no servía con la finalidad de no llegar a la verdad.
Estamos parados a mitad del camino, sin poder avanzar. La PGR dio dos pasos hacia atrás y se niega a quitar al que ocasionó la mentira (Tomás Zerón), y con ello aumentar el dolor de los padres.
Antes de que el director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, diera lectura al informe por el 22 aniversario de la fundación de esta organización, el sacerdote Juan Molina celebró una misa que se inició con el pase de lista de los 43 estudiantes desaparecidos: ¡Vivos se los llevaron!, gritó, y los cerca de mil asistentes respondieron: ¡Vivos los queremos! Luego invitó a los padres a que informaran cómo va la lucha por la presentación de sus hijos.
La indígena Cristina Bautista, mamá de uno de los jóvenes desaparecidos, fue enfática: Lloramos porque los extrañamos. No podemos darles un abrazo, pero vamos a seguir adelante. Hemos salido a las calles exigiendo al gobierno que los presente, pero primero nos dijo que fue la delincuencia organizada y luego que los quemaron en Cocula.
Mario González, otro de los padres, sostuvo: Nos hemos prometido no llorar, pero cuando vemos a las compañeras madres llorando, se nos parte el alma. Me da rabia no encontrar a los alumnos, entre ellos mi hijo, no sé qué más dar para que las caritas de ustedes madres no estén tristes.